Te has vuelto mi felicidad

Eres una perfecta acción del destino, nunca creímos conocernos, te había visto, pero eras la última persona a la que pensé hablarle y mucho menos si sería tanto, si poco a poco te convertirías en alguien tan importante para mí.

Pronto el tiempo se hizo nuestro cómplice, los lugares nos reunieron, creamos vínculos, los vínculos nos crearon, hablábamos y si nos saludábamos estaba bien, pero nos fuimos acercando, no recuerdo cuándo fue la primera vez que reímos juntos, ni siquiera recuerdo cuándo creamos avatares para jugar en línea. Así es el destino, así nos fue uniendo y mira dónde nos tiene ahora.

Queriendo descubrirnos, por susurros del viento, ambos sólo esperábamos conocer al otro y ver quién era. Nos veíamos y volteábamos, no estábamos seguros qué veíamos, pero sin duda buscábamos encontrar algo más tras esos ojos. No puedo negar que es extraño, que todo esto por más motivos que nos dieran, si no tuviéramos la intención, jamás habría sucedido...

Y en algún momento, quién sabe en cuál, ya estábamos sentados uno a lado del otro, haciendo equipo, transformando el orden natural que teníamos en nuestras vidas. 

Nosotros nos convertimos, en vínculos que se fueron enlazando hasta volverse uno mismo, en miradas que sin decir una palabra nos decimos todo, en enojos pero siempre apoyándonos, en pasos, donde tu mano sobre la mía y mi cabeza en tu hombro, me hacen sentir protegida; en palabras bonitas, en tus celos y los míos. Y en la necesidad de estar contigo, de buscar tu aroma en mi mente, de sentir esto tan nuevo que no sé aún qué es lo que sea, pero que me hace tan feliz... que también me da miedo, pero que al verme entre tus brazos cruzados rodeándome, se me olvida.

Cada vez que me abrazas, todo alrededor desaparece, la mirada se me ilumina, una gran emoción me invade, creo en las mariposas dentro de mi estómago, siento una lágrima... lágrimas, de felicidad. Y cuando no estás cerca de mí, llegas como un destello, noto que se me ha escapado una sonrisa.

Y así, sin planearlo nos creamos un lugar, para escapar juntos, nunca importa el rumbo, siempre encuentras forma de sorprenderme, de que todo salga bien, de cuidarme, de que me sienta feliz. No sabemos qué nos espera después, queremos tener proyectos juntos, sueños, invitaciones donde lo primero que pensamos en el otro para acompañarnos; lo nuestro no es planear, pero la verdad es que deseamos compartir mucho tiempo de nuestro futuro juntos.

Sí, estás aquí una vez más, haciéndome escribirte, en mi media sonrisa que tiembla para extenderse. En mi presente, sin pensar que alguna vez estarías en mi pasado, en mis sueños futuros. En todos mis sentidos, en mis suspiros. En este enamoramiento que me hace disfrutar levantarme pensando en ti.