martes, 24 de enero de 2012

Lo tengo todo. Te tengo a ti.

Que me quiten el placer de las sonrisas y las felicitaciones. O que se apaguen las luces antes de que si quiera haberlas encendido, pero sólo quiero que me quede esa persona que tanto quiero y que tan loca me puede volver.
Llega un momento en que digo "Y ahora, ¿qué me queda?". Justo cuando parece que el huracán todo se lo ha llevado, me ilumina el brillo de tu imperfección. Que esos lazos tan fuertes que creamos en este año ya no los pueden tumbar. Ni el gris del viento o el azul de tus ojos, ya nada puede borrar esos momentos tan peculiares que hemos vivido.

¿Eterno retorno? Tal vez, no lo sé, sin embargo día a día en este año he descubierto que un granito de arena no es nada, pero un millones de ellos juntos, puede formar un desierto en el que mi tú eres mi sed y mi beber. 

We go together.
No dejes de ser mi pilar y mi vencedor. Nunca dejes que cuando esté en el cielo, quiera subirme más; ni cuando esté en el infierno, me derribe otro poco regrésame a nuestro piso, aquel de madera donde te conocí una vez. Ese donde equilibrados, compartimos, soñamos, deseamos y reímos. Aquel donde olvidamos qué sucede al rededor y no escuchamos las voces que nos quieren alejar.

sábado, 21 de enero de 2012

Sin tiempo que pueda detenernos

Y ahí están todos tus recuerdos, en la caja más preciada que pudiese tener. Como la canción más importante de Madonna, o el hueso más antiguo de aquel enorme dinosaurio.
Un par de letras y algunos viejos caramelos. Un millón de risas y tres mil conversaciones. Todo en el rincón más cuidado de mi corazón.

Tan  tranquilo y al mismo tiempo tan estremecedor como el mar. Así eres tú, aquel que me inspira confianza y me trae tantos recuerdos en el azul reflejo de mis ojos. Y estaba una vez más contemplando tu vaivén, escuchando la melodía de tu voz, sin tiempo que pudiese detenerme.

Es entonces cuando no sé cómo hago para no volverme tan pasmada y conseguir el super poder de contestar la mirada o desviarla en el momento adecuado. Y tú con el poder innovador de crear cada día, cada plática. Conociendo, compartiendo, tantas risas, cada una tan diferente; como si fuese la primera vez. 

Como aquella vez que no sabía quien eras, pero te habías convertido en mis letras, y en las más bonitas de ellas. En las que creaba para ti las frases más bonitas y tú pasos tan perfectos. De los que aún... vamos de la mano.



viernes, 20 de enero de 2012

Cuando no encuentras el "porqué"

Sé bien que no puedo ser egoísta, pero la verdad es que después de que te dejen casi como dama de pueblo, pues es horrible. Cuando tienes un sueño, cuando ves que puedes lucirte y salir con una enorme sonrisa y que te quiten todo de última hora, realmente es horrible.
¿A quién le importa un número?, cundo lo que de verdad valía era el orgullo de hacer lo que más te gusta. Debí imaginar que era muy bonito para ser verdad. Que cuando yo ya me imaginaba sonriendo emocionada ahí, debía tener en cuenta que tal vez no pasaría a ser más que un sueño.
Tengo ahora que aceptar que nunca compartiremos un mismo escenario y que ese suelo, jamás lo vuelvo a pisar. Qué triste, cuando ya tenía todo y sólo esperaba a que llegara el momento. Cabe mencionar que gracias a eso logré conocerte y acercarme tanto a ti, no sé qué tanto, pero sé que es más de lo que cualquiera pensaría.
Muchas cosas para bien o para mal, van a cambiar, voy a dejar de ver caras que no pretendía, voy a dejar de hablarle a quien esperaba. En cierta parte sé que seguirán ahí, aunque ya no tengan nada que ver con el espacio.
¿Nunca les ha pasado que de un momento a otro les cortan las alas? Madrugadas, creando y perfeccionando, para que cada que intentes repetirlo, quede como un mal recuerdo, uno del que has aprendido mucho, pero del mismo que te das de topes contra un tablón, al ver que nunca llegaste a la cúspide por más que escalaste. Quedaré como aquella que era la mejor de su grupo, la que sonreía al lograr más que los demás y hasta ahí. Punto. Todo tiene un límite y lo feo es cuando el límite te lo plantean antes de llegar a la META.
Quedo agradecida y ahora sé que cualquiera en su lugar hubiese dejado un par de estrellas por una fugaz.
Y aún sin comprender qué fue lo que externamente pasó. Ni las razones que pueda otorgarle a este hecho.