miércoles, 1 de febrero de 2012

En un año

¿Cuántos "TE AMO" caben en un año?
¿Cuántas  risas en esta anualidad de chistes tontos?
Por lo menos 350 días de desvelos, pensando en ti, cuando no era así, soñándote.
Enojos, regaños, bromas, mentadas de madre; no somos perfectos.
Esos celos, llanto, impotencia y al instante amor y felicidad.

Nunca imaginé que tantos sentimientos cupieran en un solo año. 
Ni imaginé que en dos personas existiera tanta confianza, 
nos convertimos en algo especial porque somos especiales. Tan sólo 
imagina juntar una luciérnaga, la más brillante, con otra que le sigue el brillo,
he ahí nosotros, lo poco que tenemos y lo mucho que jamás haremos, eso somos,
gracias por eso.

Ese día olvidé el pasado, quedó detrás de una enorme valla, una torre, un camino;
creamos uno nuevo. Ese mismo día, me enamoré de tu sonrisa, de tus ojos, 
de tus pasos tan perfectos. Y no era nada, después te conocí, no eras tan
perfecto como parecías, pero bien podías ser el ejemplar magnífico. Único,
lleno de virtudes y  horrores. 

Tras 365 días y el recuento de los hechos me hace ver cuan lejos llegué, 
que justo este día, sólo buscaba ver lo que estaba tras ese muro, no más, pero 
 me tiraste esa escalera y de pronto subí más de lo que mis pasos pretendían.

Las respuestas a preguntas que jamás me había hecho o a las que
jamás entendía, de inmediato me hiciste comprenderlas, una nueva forma
de hablar, de pensar, de imaginar y claro de amar.
Ojalá pudiésemos reproducir esos momentos que han
pasado en un instante, en los ojos del otro, y no solo observarlos, sino admirarlos.

Todo tan perfectamente acomodado en el destino, esa junta de millones de
partículas que nos pusieron aquí, en el mismo planeta; en el que no imagino cómo
sería si no te hubiera conocido, supongo que no estaría a esta hora, para empezar,
ni serían tan buenas mis notas,lo que he aprendido con los buenos maestros
 o los conocidos, nada sería así. Tal vez es como la muerte, ¿no?
Si te toca... te toca... Y si el plan era conocernos....
tarde o temprano sucedería, pero jamás habría sido tan perfecto como en esta vida.

Desde que me convencieron de entrar al mismo taller,
¡y creer que me negaba! Con miedo (y aún a la fecha ¿Eh?), ya estamos ahí.
Y según yo,  es uno de los muchos hilitos que me hicieron
conocerte, los que me inspiran para decirte todo esto aquí.

Ahora admito que durante muchas noches me hiciste falta, que te he necesitado como
alas a un ave. Pero gracias, gracias por haber estado ahí y hacerme tanta falta, por hacerme
estremecer, por habernos caído tanto y en vez de levantarnos, aventarnos al suelo con el otro.
Eres la razón por la que las palabras son reproducidas como una bella melodía. GRACIAS por haber llegado a cambiarlo todo. ♥

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