lunes, 4 de noviembre de 2013

Lamento...

Siento tanto que las cosas no sean ahora como en algún momento los dos imaginamos, quizá cada quien por su cuenta, quizá no imaginamos el mismo mundo, pero ambos teníamos un sueño en común. 

Lamento tanto haber dicho no cuando quería decir sí, siento mucho el miedo, mi miedo, tu miedo, que quizá los dos hayamos preferido no hablar claro y así conservar una buena amistad, quizás en un futuro sepamos que ha sido lo mejor.

Lamento haber fingido que no entendía lo que me decías, pero también habernos entendido cuando creíamos que el otro no sabía leer entre líneas.

Lamento que me hayan temblando los labios seguido de una sonrisa, las mariposas, que se me escapara una sonrisa al recordarte; las canciones cursis,  los desvelos, los guiños, que mis ojos te dijeran más que mis palabras.

Lamento los bailes donde nuestras almas estaban más conectadas que nuestros cuerpos.

Lamento tanto todos los abrazos, las risas, las propuestas, las indirectas, los juegos... ¡¡Lamento tanto los besos!!

Siento tanto que no hayamos sabido hacer las cosas a tiempo, lamento no haberte enseñado a caminar cuando ya querías correr, lamento que no hayas detenido mi vuelo cuando yo ya estaba tocando el cielo...

Lamento que hayamos sentido tanto, limitarnos y vivir con el arrepentimiento, lamento que nos hayamos querido a pesar de todo y todos. 

¡¡¡LAMENTO NO HABÉRTELO DICHO!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario