sábado, 2 de febrero de 2013

Un motivo de amor para dos años.

4° intento de entrada y la verdad es que no pude escribirte, se supone que hace unas horas terminó el día que tanto nos unía y al que tanto le celebraríamos.

Dos años ya de que esto empezó, más de un millón de veces nos hemos preguntado que si el habernos conocido ha sido buena idea, o quizá la peor, ambos sabemos que de todas las personas se aprende algo y que en ciertas ocasiones, la mayoría, el universo es nuestro, las otras... simplemente nos odiamos mutuamente. Todo esto me ha hecho pensar que no es más que una muy mala adicción, tan mala que la hemos seguido tras dos años.


Y precisamente no sé cómo hemos llegado hasta aquí, algunas personas creen que aún nos seguimos perdiendo por un libro mágico, otros juran habernos visto volando entre las estrellas, los pocos que quedan sólo observan cómo se llenan nuestros ojos de ilusión. Todo mundo ya sabe cuántos sentimientos han emanado entre dos corazones, pero no que después de tanto tiempo, y sin poder evitarlo, aún seguimos hablándonos, sonriéndonos, chocando las miradas y con el poder de detener el mundo a nuestro favor.


Recuerdo cuántas veces el tiempo y el espacio han estado a nuestro favor, las veces en las que hemos reído como dos locos enamorados, me hace muy feliz revivir los buenos momentos, sin embargo, aún pienso en todas esas veces que no supe comportarme, en las que quizá por mi inmadurez, o por esas mariposas que me hacían temblar, que es con la que a menudo me excuso, no pude poner la mejor parte de mí. Porque lo bueno que pasamos ha sido muy hermoso, sin embargo sé que si ambos desde un principio hubiéramos dicho las cosas como son, esto sería mejor.


Entonces analizo que has sido de esas personas que saben comprenderme, que después de todo siempre vuelve a hablarme, así no pueda contestarte o que todo gire en mi contra, tú sabes llegar y abrazarme, aguantar esos malos momentos y canjearlos por sonrisas.

He dicho varias veces ya, que todo tiene un porqué, desde que tuve que tomar la decisión de elegir un espacio, encontrar con que era y es el mismo que tú, de ahí cuando tú me hablaste, posiblemente si yo te hubiera hablado bien aquella vez, las cosas serían totalmente distintas, malas... o tal vez mejores, es justo ahora cuando recuerdo que fuiste tú quien dijo la primera palabra, cuando mi mirada estaba rondando otros bosques y no pensé jamás en que algún día construiríamos un bonito camino.

No me arrepiento de nada, puesto que como nuestra nuestra historia no hay otra, porque después de dos años hemos pasado realmente de todo y porque varios aún hacen frases en contra de lo que nosotros sí tenemos, no me arrepiento tampoco, porque sé que siempre tengo tu apoyo, porque sabes que de mí lo tienes también, porque cada paso ha valido la pena.

Y no me importa que el romanticismo en ocasiones se haga presente, si es que pareciera que la única que pone interés soy yo, cuando es que las miradas siempre nos unen y vamos en la misma dirección, aunque el orgullo nos detenga también, no todo está bien, tengo aún la camisa que en ocasiones te quiero devolver, tienes mis discos favoritos. Y muy pronto va a llegar el día en el que la colección aumente y que quizá debamos decirnos todo lo que está mal, dejar de buscarnos en otros ojos y quitar toda barrera que nos impide caminar con el mismo ritmo.

Así son dos años, en el que cada día ha sido importante, nuestro, desde el "paso-punta" que aún rodea mi mente hasta el polvo en tu camisa de aquel escalón. Cada uno ha valido la pena, cada uno me tiene aquí, sin saber cómo escribirte, pero dándole sentido a cada una de las letras.

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