sábado, 15 de octubre de 2011

No soy yo, es mi corazón...

Una vez más está mi corazón amándote después de que ayer lloró tras escuchar una canción,
sin importar que esta se haya terminado hace cinco minutos y seguía alimentando tu recuerdo.

A pesar de que pareciera que mi vida se vuelve monótona o que a veces un día no sea suficiente
para lograr todas esas tareas que la vida nos obliga a realizar a diario, no hay ni un instante en el que no pueda dejar de amarte, creo que no hay hora en la que no piense en ti.

Y es que no hay nada más importante que verte reír y saber que eres una de esas cosas que no puedo dejar de hacer antes de morir. Pasear, bailar, soñar, o ver un amanecer juntos... no lo sé, pero son verbos que sólo puedo ver realizados por un nosotros, el problema es cuando tú no ves esos mismos sueños que yo.

En realidad no sé si hay un muro que te impida ver el mismo horizonte que yo, pero estoy seguro que los dos estamos frente a él, que no es coincidencia habernos conocido y mucho menos que haya tanta confianza, tantas pláticas, momentos y situaciones que nos unen, pero que no entendemos. Amaría hacerte entender lo que hay en este corazón que.... ayer lloró por la impotencia de no tenerte aquí.

Nunca olvides cuanto te amo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario