Tantos han sido los momentos de desesperación que paso sin ti, en los que no puedo hacer más que cerrar los ojos e imaginar tu presencia, mientras me pongo a pintar tu recuerdo con la sombra de esta soledad.
Muchos le llaman depresión, yo le llamo dormir para soñarte y tenerte a mi lado un momento, para poder sentir que estás cerca y que juntos conquistamos el mundo, nuestro mundo; en el que todos los caminos tienen nuestro nombre y se van plasmando con nuestro destino perfecto. Después de eso despierto, me doy cuenta que sólo estoy en medio de cuatro paredes, observando como cae la lluvia tras mi ventana, como las nubes grises no piensan desaparecer hasta que aparezcas y como me voy desvaneciendo entre las sábanas para no ver como cae tu ausencia.
Y si algún día vuelves, ¿cómo te digo que todo este tiempo estuve extrañándote? ¿Cómo te explico que tu recuerdo no desapareció ni un instante de mi mente? ¿De qué manera hago que entiendas que mis manos necesitaban de las tuyas? Dime ¿cómo? porque el simple hecho de recordar que tu amor no es igual al mío, que es mi orgullo lo que me hace fuerte figurando que nada sucede, ocultando las palabras y los sentimientos, me obligan a callar ya que tu amistad paga por mi silencio.
Pero... ¿Y si no vuelves? ¿De dónde sacaré más pretextos de tu ausencia? ¿Qué hago cuando se agoten mis ideas para inventar nuestras conversaciones? ¿Qué se supone que debo hacer si estos recuerdos de amor se vuelven fríos y monótonos?. No adivino cuanto tiempo aguarde mi paciencia, no sé si algún día podré evitar salir a buscar un poco de las caricias que tenía contigo y de los besos que llenaban mi sonrisa a diario.
¡Vamos! que ¿a quién quiero engañar?, simplemente vivir sin ti es frustrante, ya que no soy capaz de encontrar el final de laberinto si tu mirada no cruza con la mía gritando amor, no puedo ni siquiera ver el brillo de Luna en la noche cuando ni un beso despertador puedo recibir. No te lo voy a negar, aún ruego por encontrar las alas que nos hacían volar al abrazarnos volviendo pequeñeces todos los problemas.
Mi único deseo es que la espera termine, que pronto pueda oler tu presencia y no sólo imaginarla, que los días pasen rápido sin ti y se conviertan en Viernes de fiesta. Yo sé que no soy paciente, pero también sé que el que espera recibe una bella recompensa... llamada TÚ y apellidada AMOR.
Esta vez no les dejo imagen, pero el texto está muy bueno, ¿apoco no? Vaya que un poco de imaginación e inspiración son grandes aliados.
Opinen que les pareció y a mi en lo personal, casi lloraba con mi propia entrada :) Nos leemos pronto. Au Revoir.
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